¡A llorar a la cama!

El toque de silencio que resonaba en el Héroes de San Ramón luego del gol de Bogado era quizás el mejor acompañamiento musical para expresar la realidad futbolística de la “U”. Un equipo que deambula cual fantasma sobre la cancha.La interna resquebrajada, la pelea que se destapó durante la semana y la falta de comunión con el técnico son pedazos de un rompecabezas que difícilmente Suárez y un psicólogo puedan hacer encajar.La “U” ha perdido equilibrio, solidez y sobre todo mística. Ya no se trata de que juegue uno o el otro, de que jugue un nacional o un extranjero. La motivación se ha perdido y contra eso no hay sistema táctico que pueda remediarlo.El primer gol de los cajamarquinos dejó en evidencia lo que es la escuadra estudiantil. Jugadores corriendo sin un rumbo definido y otros intentando correr. Víctor Rossel controló solo en 3/4 de cancha y con tranquilidad habilitó a Henry Solís.El “colocho” con categoría se la sombreó a José Carvallo para poner el primero. Luego del gol, los de Suárez permanecieron casi inmutables, y no porque no tuviesen capacidad de reacción, sino porque esta en la cancha ni se notó.El complemento fue un calco de los primeros 45’. Rossel, Solís y después Baylón se paseaban en el área de Carvallo, quien cabe indicar salvó a su equipo de una goleada. El cabezazo de Bogado y el segundo de UTC llegó como era lógico. Esa misma lógica que nos alerta que en Ate nada anda bien.