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Barrios Altos

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Juan Manuel Vargas se quitó la gorra y se la regaló a un muchacho que le recordó su adolescencia. La ‘mancha de patas’ del afortunado se acercó al ídolo y salir fue imposible.

Flashes, selfies, firma de autógrafos. Jefferson tampoco pasó ‘piola’. Y la alegría estalló, los muchachos fueron más felices que incluso jugando hace unos minutos ante la atenta mirada de los seleccionados.

“Yo jugaba en esta misma cancha de chico, es mi barrio y uno se hace jugando así. Hay mucho talento en lo que he podido ver y me alegra”, mencionó el zurdo de la Fiorentina.Jefferson también se sintió identificado. Todo le costó, nada fue fácil en su vida pasada. “Los grandes jugadores somos de barrio. De ahi aprendimos las mañas del fútbol, sigan haciendo deporte”, expresó.

LA ‘INDISCIPLINA’La ‘Foquita’ no se escondió. Habló de aquellas madrugadas que causaron malestar en el plantel. “Eso no es importante, debemos concentrarnos solo en fútbol y en sacar adelante a la selección. Queremos hacer bien las cosas en Chile”, sostuvo el ariete. Ayer dio la cara por los suyos; el día de mañana lo hará por nosotros.

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