Presa grandota

El fútbol es como una partida de ajedrez, para ganarlo hay que mover las piezas con inteligencia. Así, Gustavo Roverano viene analizando el movimiento del rival para el ‘jaque mate’.  

La idea es neutralizar al más peligroso: Iván Bulos. El delantero de área es ‘dinamitero’ en el juego aéreo y con un misil en la pierna que hace temblar a los arqueros. 

Sin embargo, Miguel Araujo y Koichi Aparicio, las dos torres en la defensa blanquiazul, lo bajarán a patadas para evitar la sorpresa. Pero las cosas pueden resultar más fáciles para Alianza en el campo. 

Hay un plan para que Municipal no genere fútbol: Pablo Míguez y Paulo Albarracín, los sabuesos, buscarán comerse las piernas de Luis García y Masakatsu Sawa. Ambos, en especial ‘Lucho’, son los que alimentan al atacante con balones, y cortándole los circuitos, entonces el ‘Tanque’ Bulos deambulará en el campo. 

Ayer, el técnico Roverano trabajó con esa dupla de mediocampistas: Albarracín-Míguez, exigiéndolos en la marca y presión. La respuesta de ambos fue positiva. 

La ‘Máscara’ sabe que eliminando al ‘Nipón’ y ‘Lucho’, quienes le inyectan fútbol a Municipal, las cosas serán más fáciles para que Bulos parezca pollo a la brasa en la cancha.