A caballito DE PALO

UN ESTADIO abarrotado, millones de hinchas expectantes, soñando despiertos. El Apertura era posible, sin embargo, un accionar discreto y un clamoroso fallo sobre el final de Carlos Preciado, le puso fin a la ilusión. El empate con Municipal ahoga la expectativa de la mitad del país, que una vez más, es testigo de cómo la gloria se les escapa.

El aliento bajaba desde las cuatro tribunas. Solo faltaba el gol, pero era un partido discretísimo, sin mayor argumento que el pundonor de los 22 futbolistas por seguir en batalla. La ‘Franja’ nunca sucumbió, defendió con dientes su valla y se las ingenió para inquietar a Butrón.

Las emociones llegaron en las postrimerías del juego. Alfageme trabó a Pablo Míguez y Víctor Hugo Carrillo cobró penal. ¿Era falta? A nuestro criterio no hubo infracción.

Matute deliró, el camino para el triunfo parecía trazado desde los doce pasos, sin embargo, Preciado, tantas veces héroe en la campaña, esta vez fue el verdugo. El nerviosismo lo invadió y frente a Erick Delgado, envió su remate al palo. ¡Qué impotencia! 

En los descuentos hubo chances para ambos, pero el marcador parecía condenado a terminar en blanco. Otra vez un campeonato se le escapa de las manos a los victorianos.

Lo cierto es que aún quedan dos caminos para llegar al Play off (Clausura y acumulado). Un traspié no puede amilanar a un pueblo que ayer demostró su fidelidad por los colores, pese a fracasar en los últimos nueve años.