¡Cuesta creerlo!

Cuando se busque explicar qué es la dignidad y la entrega en la vida, seguramente muchos se apoyarán en lo que hizo ayer Melgar ante Junior de Barranquilla. Cerquita de romper lo imposible. 

Los mistianos tenían la dura misión de alcanzar el 5-0 que lograron los colombianos en su patio; muchos ya habían tirado la toalla por los muchachos de Juan Reynoso, como para no extender la vergüenza.

Sin embargo, Bernardo Cuesta puso el pecho, bueno, en este caso la cabeza en dos oportunidades (3’ y 45’) para que el Misti comience a tener actividad. Arequipa se puso en alerta, el pueblo dejó los bostezos y volvió a abrir los ojos.

El argentino al menos nos dejaba con el decoro en los primeros 45 minutos. Así se desmayó el round 1, con una leve sensación de alegría y las ganas de cerrar la llave con alguito más.

TAN CERCA...

La etapa complementaria no fue apta para los corazones débiles. Hasta Juan Reynoso estuvo a punto de entrar al terreno de juego. Poco faltó para que los asistentes también lo hagan.

Minuto 74. Tiro libre. Minzum Quina se la quita a Johnnier Montaño y la manda por encima de la barrera. ¡¡Golazo!! Notable lo del zurdo. Inalcanzable para un Mario Viera que había bañado los guantes con mantequilla.

Jontathan Acasiete puso el cuarto de media tijera (82’). Lo que restaban fueron los minutos más largos y de más impotencia para la ‘Ciudad Blanca’. No alcanzó. Melgar se ha ido de la Sudamericana sin esconder la cabeza, siendo orgullo.