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El último miércoles, Mauro Guevgeozián exteriorizó una bronca que lo venía gangrenando. No jugaba, claro está, por ese desgarro en el ligamento cruzado de la rodilla izquierda pero había algo más.

El médico Luis Parra (ya no está en el club) se equivocó de receta y le aplicó “corticoides”. Eso retardó su recuperación. Él quería volver pero no podía. Todo hace indicar que en un par de semanas podrá estar al 100%. 

Si con Mauro Alianza campeonaba en el Apertura es un tema discutible, pero que aportará a la ofensiva íntima no lo dude. En el esquema actual de Gustavo Roverano (4-2-3-1), que es el mismo que empleó Guillermo Sanguinetti, el ‘Güevo’ podría ir como único punta.

Ayuda en el juego aéreo, en el choque con los defensas antagonistas y tiene un remate importante de larga distancia. Además hace un desgaste tapando salidas. Ojo, no todo es competencia con Carlos Preciado, quien más allá del penal fallado ante ‘Muni’ es un ariete rápido y letal.

La ‘Máscara’, incluso, podría cambiar de estrategia y poner en algún momento a los dos desde el vamos. Una alternativa más. En tiempos de escasez de trofeos, los ases bajo la manga llegan como regalos del cielo.

Guevgeozián va por su revancha y Alianza también.

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