REIgresó a casa

Se presentó en terno, era de color azul y ceñido al cuerpo. Tenía el cabello recortado, el rostro limpio, todo en su sitio. El momento así lo ameritaba. Reimond Manco hizo su ingreso en la sala de prensa del club Alianza Lima y los flashes se oyeron como metrallas para iluminar su pulcra humanidad. 

Los ojos le brillaban y no era consecuencia de los destellos. Era la presencia de su madre en su cara a cara con los medios. Era su novia, que miraba con orgullo al padre de Reimond Junior, quien, con un par de pataditas, comunicó su alegría.

Reimond Manco regresó a Matute después de siete años y durante todo ese tiempo un mar de desafortunados episodios degradaron su imagen pero los tiempos cambian y ahora, más maduro y cuajado, retorna para escribir una historia diferente sobre los campos.

“Quiero agradecer a Dios, a mi familia, a la administración y a todos quienes confiaron en mí. Estoy feliz de regresar a casa. Vengo a sumar para ayudar al equipo a salir campeón...”, mencionó Reimond.

“La formalidad que hoy presento, tiene que ver mucho con la manera en que me desenvolveré en esta nueva etapa”, apuntó. Esta noche debutaría. “No soy salvador. Ya saben lo que puedo dar. Prometo mayor sacrificio, eso sí, lucharé por ganarme la confianza de todos”.