Sabor picante

Si hay algo que mantiene firme y no debilita a César Pereyra, es porque lleva en el corazón- como un amuleto- a su abuelo Genaro. Quizá por eso,  el “Picante” dedicó su “hat-trick” a esa persona que lo crió de niño y que ahora lo ilumina desde el cielo. 

“Cuando celebré el título del Apertura tenía imagen de mi abuelo pegado en un polo... a mi papá-abuelo no lo tengo más, abajo de la camiseta siempre me acompaña. Es como una cábala. Para él , los hinchas y mi familia van los tres goles, además del triunfo”, lanzó el argentino. 

El delantero aseguró sentirse feliz por volver a jugar y anotar. “Me siento feliz por tener un buen comienzo ya que marcar tres goles es bueno. Uno no elige cuándo hacer goles. Lo curioso es que para el tercer gol ya no tenía pierna para celebrar. Como todo delantero uno pasa racha buena y mala. Aproveché ahora la oportunidad, no hay secretos, solo hay que seguir trabajando y estar preparado. Me tocaba esperar y entendí, aunque fue difícil”.