La barra no actuó sola

Y no solo es reiterativo. Tampoco vale de nada. Seguramente, nunca se sabrá quienes entraron a la práctica de Universitario y menos habrá denuncia contra los agresores. Lo de ayer pasará a ser uno más de esos hechos de violencia que se hacen cada vez más repetitivos en nuestro fútbol.

Lo que realmente preocupa es la sensación que dejó la presencia de una facción de la Trinchera en Ate. “Esa gente fue mandada por los dirigentes para presionar a Chale”, le dijo a Líbero un jugador crema que prefirió el anonimato. Si esto es cierto, estamos hablando de directivos que, con la finalidad de salvar su responsabilidad por tantos errores, son capaces de asociarse con delincuentes disfrazados de hinchas para “ajustar” a quien sea.