El mejor atleta de la historia no midió las consecuencias de su mala vida y terminó en el suelo. En su última carrera, Usain Bolt sufrió una “lesión” cuando estaba a punto de perder la final de los 4x100 metros de los Mundiales de Londres.
A los pocos segundos de recibir el testigo de Yohan Blake, el “Rayo” se percató que iba a ser imposible superar a Gran Bretaña (1°) y EE UU (2°) y se “lesionó”. Hizo un gesto de dolor y se agarró el muslo de la pierna izquierda como si hubiese sufrido un tirón o un desgarro.
Se tiró a la pista. Se dio un volantín y cruzó la meta cojeando para sentir el aplauso del público. Para completar esta escena de teatro, Jamaica informó que solo sufrió un calambre.
Para la crítica, Bolt no iba a soportar perder en su última carrera y fingió una lesión. Mujeres, trago, amanecidas y el miedo a perder terminaron por apagar el fuego de sus piernas.
El “Rayo” ostenta el récord del mundo en los 100m (9.58) y 200m (19.19). Pese a su inmadurez, se fue con ocho títulos olímpicos y once mundiales. •Bolt es el único de los seis atletas más veloces de la historia que nunca se dopó.