El ajedrez es la vida misma, la gimnasia del alma. Noche histórica en el coliseo Dibós de San Borja. Los dos máximos exponentes de la escuela soviética visitaron el Perú y LÍBERO, que juega su Mundial en Sudáfrica, enfiló sus peones y propuso una Defensa Siciliana para dialogar con los ex campeones mundiales, los genios Garry Kasparov y Anatoly Karpov.
Karpov, el “Gélido Tolia”, quien en setiembre próximo postulará a la presidencia de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), recorre el mundo promoviendo su candidatura acompañado de quien en el pasado fue su “bestia negra”: el gran Garry Kasparov, el mejor ajedrecista de todos los tiempos.“Estamos acá para proponer un cambio estructural en el ajedrez, un deporte que está en grave peligro por la corrupción y el centralismo existente”, dijo Kasparov, quien junto a Karpov enfrentó a 25 niños peruanos.
“Existe la necesidad de inculcar en los jóvenes la pasión por este deporte”, agregó Karpov, cuya llegada a Lima se dio gracias al apoyo del IPD, que preside Arturo Woodman Pollitt.