El blooper del Dakar 2012 será sin duda el que protagonizó este piloto ruso que no resistió a la tentación de darse un chapuzón en el mar y junto con todo su equipo se desvistieron y dejaron toda la ropa dentro de la camioneta y con ella… las llaves del auto.
Cuando regresaron de la playa todos relajados por el refrescante baño, notaron recién del olvido y el ruso, en sunga, hizo de todo por abrir la puerta de su camioneta.