El gobierno de Donald Trump ha solicitado a la Corte Suprema de Estados Unidos que considere una petición crucial que podría tener un impacto significativo sobre los inmigrantes ilegales en el país. Esta solicitud, que se presenta en un contexto legal complejo, busca modificar normativas que podrían cambiar las condiciones para quienes buscan establecerse en el territorio estadounidense.
Donald Trump pidió a la Corte Suprema de los Estados Unidos que se reanuden los vuelos de expulsión de inmigrantes ilegales, precisamente los procedentes venezolanos que serían miembros de la banda criminal Tren de Aragua. Esto debido a la paralización que estableció el Tribunal Supremo para los venezolanos que no han tenido el tiempo suficiente para apelar ante sus casos, bajo la justificación de la Ley de Enemigos Extranjeros.
En ese sentido, el recurso en cuestión que va en contra de dicho bloqueo fue amparado por el procurador general de EE.UU., John Sauer, quien pidió a la Corte Suprema que autorice la reanudación de los vuelos de deportación hacia el Salvador, país donde el cual se encuentran los centros de confinamiento del terrorismo (CECOT) por acuerdo político entre Nayib Bukele y Donald Trump.
El pacto entre Nayib Bukele, presidente de El Salvador, y Donald Trump se enfocó en establecer una colaboración migratoria con el objetivo de frenar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos. Según el acuerdo, El Salvador accedió a recibir a migrantes que no pudieran ser procesados en EE.UU., a cambio de ayuda económica y colaboración en temas de seguridad.
