El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas detiene a Alma Bowman tras haber sido arrestada durante el primer mandato del presidente de Estados Unidos.
Alma Bowman, ciudadana estadounidense de 58 años, fue detenida por segunda vez por ICE, a pesar de haber pasado tres años bajo custodia migratoria durante el primer gobierno de Donald Trump. Su caso ha generado fuerte indignación, ya que, aunque nació en Filipinas, es hija de un ciudadano estadounidense y veterano de la Marina, lo que legalmente le otorga la ciudadanía.
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Según Latin Times, la nueva detención tuvo lugar en marzo, durante una cita programada con ICE en Atlanta, donde Alma acudía regularmente como parte de su seguimiento migratorio. A pesar de estar en proceso de solicitud de ciudadanía, fue arrestada y trasladada al Centro de Detención Stewart, en Georgia, administrado por una empresa privada. ICE inició un proceso de deportación en su contra, sin reconocer su estatus como ciudadana.
La familia de Alma y organizaciones defensoras de derechos civiles han calificado el caso como un abuso del sistema migratorio. Su abogada, Samantha Hamilton, denunció que "encerrar a una ciudadana en un centro de detención es inaceptable y contrario a la Constitución". Los hijos de Alma Bowman también han denunciado el impacto emocional de esta situación, que consideran profundamente injusta.
El caso ha vuelto a poner el foco en los llamados amerasiáticos, hijos de estadounidenses nacidos en el extranjero, especialmente en zonas con bases militares, que a menudo enfrentan obstáculos burocráticos para que se reconozca su ciudadanía. En el caso de Alma, esos vacíos legales la han convertido, por segunda vez, en víctima de un sistema migratorio que parece ignorar su estatus legal.
