Gareth Bale recibió las pifias de las hinchas que acudieron este sábado al Santiago Bernabéu para ver la victoria de Real Madrid 3-1 sobre Real Sociedad. El galés vivió una experiencia muy amarga con su club luego de conseguir la clasificación a la Euro con su país.
Sobre los 67 minutos del segundo tiempo, el estratega francés Zinedine Zidane envió al campo a Bale y debió sacar a uno de los nuevos engreídos de la hinchada: Rodrygo.
Gareth Bale ingresó al campo de juego y de inmediato sonaron las pifias de la tribuna y se enfocaron en cámaras, carteles de desaliento al atacante del Real Madrid.
La hinchada 'merengue' no le perdona la peculiar celebración de Bale tras el triunfo de su selección para llegar a la Euro. El jugador celebró con una bandera que decía "Gales. Golf. Real Madrid. En ese orden".
Zidane defendió al futbolista en conferencia de prensa post partido y pidió a los hinchas que apoyen más al equipo que gastar sus fuerzas pifiando a uno de los suyos.
"Espero que los pitos a Bale no duren toda la temporada, lo que queremos es que la afición esté con nosotros del inicio al final. Tampoco podemos controlar lo que hace el público. No me quedo con los pitos, Gareth ha entrado bien al partido, nos quedamos con eso", sostuvo.