Luis Suárez es una de las grandes figuras del Barcelona, llamado a ser uno de los líderes en busca de la obtención de una nueva Champions League. A pesar de su experiencia y habilidad, ante el Bayern Munich no tuvo un buen juego, lo que se vio reflejado en su mapa de calor y contacto con el esférico.
Si bien el delantero uruguayo anotó un golazo (57'), tras dejar en el camino a Jerome Boateng, no tuvo mayor protagonismo el resto del encuentro. Barcelona se caracteriza por su juego colectivo, en el cual Luis Suárez suele tener constante actividad, pero esta vez el campeón alemán se lo impidió de forma impresionante.
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La presión alta del Bayern Munich y la defensa adelantada anticipó todo intento de ataque del cuadro azulgrana. Producto de esa intensidad, el ‘Pistolero’ solo pudo tener contacto con el balón en 24 ocasiones, según indicó la plataforma SofaScore. No obstante, esta cifra es todavía más ínfima con otro detalle.
A lo largo de los 90 minutos de juego, Barcelona tuvo que realizar el saque inicial de las acciones en un total de nueve ocasiones: una en el arranque del partido y ocho más por cada uno de los goles que anotó el Bayern Munich. En total fueron 9 pases, los cuales siempre tuvieron a Luis Suárez como protagonista.
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Estas circunstancias también se reflejaron en su mapa de calor, que SofaScore también detalló. Tal como se puede observar, Luis Suárez pasó la mayor parte del juego en el círculo central del campo, donde ejecutó el toque inicial tras cada anotación que recibió el Barcelona. La humillación no solo fue colectiva, sino también individual.
Luis Suárez mejoró su capacidad goleadora en comparación a las últimas tres ediciones de la Champions League que jugó. En la presente competición logró 5 tantos en 7 partidos que disputó, un promedio alto. Durante la campaña anterior solo anotó un gol en 10 encuentros, mismo número que en la temporada 2007-08 con el Ajax, pero en aquel entonces solo jugó dos partidos.
