El plantel alemán recibió ayer la visita de Michael Ballack, ex seleccionado “Panzer” privado del Mundial de Sudáfrica 2010 producto de una lesión en el tobillo. El volante del Chelsea conversó y le deseó suerte al técnico Joachim Löw y a sus ex compañeros, entre los que se encontraba el capitán germano Philipp Lahm.
Precisamente, Lahm avivó la polémica y la guerra de declaraciones entre argentinos y alemanes de cara al partido de mañana por cuartos final. “Sabemos que los sudamericanos son impulsivos y temperamentales y que no saben perder”, afirmó.El lateral continuó los ataques iniciados por Bastian Schweinsteiger, quien sostuvo que los argentinos son “provocadores”. “Veremos cómo pierden y cómo se comportan después de la derrota”, añadió el pequeño Lahm visiblemente confiado.