Sufrió. Peleó. Trabajó. Festejó. Chelsea tuvo que exigirse al máximo para doblegar al Blackburn Rovers como visitante por la décima fecha de la Premier League.
Fue 2-1 con un gol de Ivanovic, a seis del cierre, que sirvió para mantenter los cinco puntos de distancia que lo separan de los escoltas.
No había empezado de la mejor manera la jornada para el líder. A los 22, Benjamin Mwaruwari abrió la cuenta para el local y avisaba que el partido no iba a ser un trámite.
Pero Chelsea se acomodó. Monopolizó la pelota y llegó al empate con una buena definición del francés Anelka. Luego, en el segundo tiempo, llegó el alivio. A los 29, Ivanovic le dio la victoria al equipo de Carlo Ancelotti.