Los siete peones que mandó José Mourinho detrás de la línea de ataque impidieron a toda costa que la sociedad del Barcelona conformada por Messi, Iniesta y Xavi apareciera en su plenitud, sobre todo la magia del primero.
Y es que Lionel Messi estuvo lejos de lo que fue su rendimiento a lo largo de la Copa del Rey donde anotó siete goles. Tal es así, que solo tuvo cuatro disparos directos al arco defendido por Iker Casillas.“Ellos estuvieron cerca en el primer tiempo del cotejo y luego nosotros dominamos las acciones. Su arquero (Casillas) los salvó en más de una ocasión. Lo importante es que en la Liga estamos punteros y que en la Champions tendremos la revancha”, dijo la “Pulga”.