Cargando la responsabilidad de la cinta de capitán, el defensor peruano Alberto Rodríguez elevó el escudo del Sporting Braga a los más altos pedestales del Viejo Continente.
Y es que el “Mudo” se encargó de transformarse en una “Muralla Roja” y en el mayor cerrojo que el poderoso Benfica jamás pudo destruir.
“Es una alegría inexplicable. El objetivo mayor es campeonar frente a Porto, que es un rival peligroso”, logró decir un emocionado Rodríguez, mientras se junataba en el centro del campo con el resto de sus compañeros para celebrar.“Es un sueño cumplido llegar a la final, pero sería increíble si alzó la Copa”, añadió el popular ‘Mudo’.