Enfurecidos fanaticos no soportaron el descenso de su club a la Primera B Nacional, protagonizando incidentes en las afueras del estadio Monumental. Al menos 40 personas sufrieron heridas, entre ellos un policía que fue trasladado de urgencia a un hospital local.
Los aficionados lanzaron piedras y otros objetos contundentes contra las instalaciones de club y destruyeron su museo. Además atacaron vehículos e incendiaron las calles. Cientos de barristas fueron detenidos.
River Plate nunca pasó por está historia, en sus 110 años de tradición, es la primera vez que jugará en la Primera B Nacional, a consecuencia de malos manejos dirigenciales en los últimos años.