Lionel Messi volvió a Barcelona, tras tener un 2011 genial y más vacaciones que el resto, y se fue derechito del aeropuerto a practicar en soledad, durante 45 minutos, debido a que mañana enfrentará al Osasuna por la Copa del Rey.
Lo curioso fue que la “Pulga” se tomó un taxi para ir a entrenar. El hecho dejó sorprendidos a todos en el Aeropuerto, incluído el taxista, quien tuvo el honor de llevar a Messi a su destino.