De la mano de un Neymar endiablado, Brasil despejó toda clase de dudas y le dio un baile a China, selección a la que apabulló sin piedad por 8-0, en encuentro amistoso jugado en el estadio Jóse do Rego Maciel de Recife.
La joven estrella del Santos se despachó con un “hat trick”, para taparle la boca a todos sus críticos, tras su amarga victoria, el fin de semana, contra Sudáfrica en Sao Paulo (1-0).
Los goles brasileños fueron marcados por Neymar (25’, 53’ y 59’, penal), Ramires (22’), Lucas (47’), Hulk (51’), Liu (69’, en contra) y Óscar (75’, penal).
“Necesitamos rivales de mayor competencia internacional y que puedan exigirnos al máximo para la Copa Confederaciones y el Mundial”, señaló Dani Alves, quien mostró su disconformidad por el poco rigor de los amistosos.
Por su parte, Marcelo tuvo un mensaje similar: “La manera de probar nuestra realidad es jugando contra equipos poderosos”.