La falta de peso que tiene Perú en la Conmebol quedó en evidencia ayer cuando se confirmó al juez Carlos Amarilla, un árbitro que siempre suele pitar a favor de los clubes uruguayos o argentinos, para dirigir el duelo de vuelta de Copa entre Nacional y Real Garcilaso.
El paraguayo tiene un amplio “prontuario” y esa es la razón por la que, desde ya, se teme que vaya a inclinar la balanza a favor del cuadro charrúa que necesita ganar a los cusqueños por dos goles de diferencia para avanzar a cuartos. Recordemos que en Cusco, los imperiales vencieron por 1-0.
Una rápida visita al youtube y al google es suficiente para ver los “horrores” de Amarilla: en la Sudamericana 2005 favoreció a Boca frente a Pumas, en la Libertadores 2006 le anuló un gol a Corinthians en su duelo con River y en la 2010 le dio la mano a Vélez sobre Colo Colo.
Pero la actuación más vergonzosa de Amarilla tuvo lugar el año pasado en el Uruguay-Ecuador por la eliminatoria, cuando no le cobró un claro penal a los “Monos”. Esa vez debió sancionar el tiro de los doce pasos y expulsar al golero Muslera, pero el juez se hizo de la vista gorda y le sacó amarilla a Ayoví por “fingir”.
A estar muy atentos porque este árbitro puede malograr el sueño de clasificación de Garcilaso que con un empate avanzará a cuartos.
LA PEPA
Sospechoso: el uruguayo Eugenio Figueredo asume la presidencia de Conmebol y “al toque” le da la mano a sus paisanos del Nacional, poniéndoles un árbitro como Amarilla.