El exfutbolista David Beckham, embajador de Buena Voluntad de Unicef, llegó hoy a la ciudad de Tacloban, en Filipinas, para reunirse con los niños que salvaron de morir tras el tifón Haiyan.
Beckham conoció la labor que realiza Unicef para garantizar los derechos de los miles de niños víctimas del desastre natural que azotó Tacloban en noviembre del 2013.
“Me sentí conmovido al visitar Tacloban y ver cómo la población mantiene la esperanza a pesar de la devastación que ha sufrido. Cerca de 6 millones de niños se ven afectados y muchos han perdido a sus seres queridos”, sostuvo.
Añadió que: “Como Embajador de Buena Voluntad de Unicef, quiero mostrar a las personas solidarias del mundo cómo sus generosas donaciones han tenido un enorme impacto en los niños y sus familias”.