La “Pulga” volvió a ser tan imperceptible como el tamaño de su apelativo y vio con poca rebeldía cómo su equipo perdía la Copa del Rey ante el rival de toda la vida.
Al parecer, los rumores y chismes sobre una supuesta dejadez de Lionel Messi para con el Barcelona, dándole prioridad al Mundial antes que a su club, se van acentuando.
El crack argentino otra vez estuvo deslucido y no generó claras ocasiones de peligro frente a los “merengues”. Fue una sombra sobre el Mestalla.
Tal como pasó en el Vicente Calderón ante Atlético Madrid, por la Champions, y en Los Cármenes ante el Granada, por la Liga, “Lio” no estuvo enchufado en el juego y eso fue una desventaja difícil de suplir.
Que se haya demorado 21 minutos para tocar su primer balón y 41’ para ejecutar su primer remate franco a portería hablan de una desconexión del argentino para con los objetivos trazados a inicios de temporada.
¿Será realmente que ya cuenta los días para Brasil 2014?