Se pasó de “palomilla”. Cristiano Ronaldo no aceptó las pifias de la afición del Real Madrid, al acabar el partido ante Levante, y respondió con tremenda palabrota a los hinchas merengues.
“Jódanse” le gritó “CR7” a las gradas donde se encontraba la hinchada de su propio equipo. El luso no fue el único que se llevó los “abucheos”: Iker Casillas y Carlo Ancelotti también cibieron silbidos, pero ellos prefirieron no responder.
Ante Schalke 04, el portugués también recibió pifias y no quiso saludar a la hinchada, pero Casillas lo obligó a hacerlo. Su explosivo comportamiento le está jugando mal “CR7”.