Barcelona entró en una profunda crisis tras la vergonzosa derrota por 8-2 ante Bayern Múnich en el encuentro valido por los cuartos de final de la Champions League. Este duro resultado parecer cerrar un ciclo lleno de títulos y triunfos en los últimos años del equipo culé por lo que es necesaria una completa refundación a todo nivel dentro del club.
Como era de esperarse, el aficionado catalán se ha manifestado tras este nuevo papelón en Champions League y por la mañana de este sábado fueron vistos una serie de carteles a los alrededores del Camp Nou exigiendo la salida no solo de jugadores, sino también de una directiva encabezada por Josep Bartomeu que ha sido señalada en los últimos meses.
“Directiva y jugadores. La vergüenza de 121 años de historia”, “Menos lujo y más orgullo” y “Fuera mercenarios”, fueron los mensajes que un grupo de hinchas de Barcelona colgaron a las afueras del Camp Nou para recibir al bus que regresaba al primer equipo de su triste travesía por tierras portuguesas.
Ahora, el plantilla culé se irá por unos días de descanso tras una rara temporada, mientras que la directiva se reunirá este lunes en una junta directiva de última hora para tratar puntos importantes dentro del club. La salida de Quique Setién estaría por descontada y también la de algunos jugadores referentes que parecen haber cumplido un ciclo en Barcelona.
Tras el desastre ante Bayern Múnich, Gerard Piqué tomó la palabra y dejó en claro que dejaría el club para que lleguen jugadores nuevos. "Vergüenza, no puedo decir otra cosa. No es la primera ni la segunda vez. El club necesita cambios de todo tipo. Hemos tocado fondo. Si me tengo que ir para que venga sangre nueva, me voy. En Europa no competimos y en la Liga ya no nos da. No se puede enmascarar más", sentenció.
