la “sele” argentina de Jorge Sampaoli tiene posesión de pelota y muchas opciones de gol, pero en defensa presenta deficiencias que deben ser aprovechadas por la Perú el 5 de octubre en Buenos Aires.
El Argentina-Venezuela (1-1) debe ser el primer escenario de análisis de Ricardo Gareca, y pensamos que de ahí sacará la misma conclusión: es posible ganar en La Bombonera con orden, inteligencia y eficacia.
El sistema (3-4-1-2) utilizado por Sampaoli funciona perfecto en ataque, pero en defensa sufre, aún más, cuando soporta una acción de contraataque.
Los tres futbolistas que están en la última línea tienden a desordenarse y los extremos no aportan mucho en defensa.
Perú, para golpear, tiene que recuperar la pelota y distribuir pronto a los referentes en ataque. El éxito pasará por la perfección y el “no al error”.
La línea de tres en defensa que tiene Argentina: Federico Fazzio (líbero), Javier Mascherano o Gabriel Mercado, y Nicolás Otamendi (stopers), no sobresale por su velocidad y en sus clubes sufren irregularidad.
Pedro Aquino, Renato Tapia y Joshimar Yotún, la primera lína rojiblanca, serán cruciales. Quitar el balón y acelerar la distribución precisa y veloz, es lo que se necesita.
Paolo Guerrero, Edison Flores y Jefferson Farfán son delanteros con buena técnica, velocidad, poseen habilidad y en frente del arco, son peligro de gol latente. Si están en una buena noche se dará un paso más a Rusia. Ellos saben que los defensores argentinos no asustan y el plan es ganarles siempre.•