la ansiedad de André Carrillo -propia de la trascendencia por estar cerca a Rusia 2018- terminó perjudicando su desempeño dentro del campo. La “Culebra” reapareció tras su suspensión y fue traicionado de los nervios.
El extremo del Watford empezó jugando por derecha, luego cambió hacia la izquierda buscando asociarse con Edison Flores, Christian Cueva y Paolo Guerrero. Apenas tuvo chispazos con dos centros a la cabeza del “Depredador”.
Incluso, en el primer tiempo el balón pareció quemarle al “18”: se le escurrió varias oportunidades y fue superado en las divididas. Siempre perdió el duelo con el lateral Frank Fabra.
Además, antes del descanso, Carrillo vio la amarilla por cortar el ataque de Duván Zapata después de un córner a favor. Llegaba sin amonestaciones tras cumplir su fecha de suspensión en Argentina.
En el complemento, la “Culebra” despertó en su juego, aunque no pudo consolidarse dentro del campo. Tuvo tiempo para probar la resistencia de David Ospina con un disparo de fuera del área.
El partido culminó para el extremo a los 62’, cuando Ricardo Gareca ordenó el ingreso de Yordy Reyna buscando mayor movilidad en ataque.
El quinto lugar fue celebrado con sufrimiento y mesura por parte del “18”.•