Es la gran oportunidad de su vida para meterse en la historia del Perú. André Carrillo lo sabe, por eso decidió alejarse de los que le restan y empezó a sumar en las prácticas al convencer a Ricardo Gareca de que no es oportuno sacarlo del once.
La “Culebra” se mostró más activo que nunca, metido en el objetivo, motivado al 100% y con la idea clara de pintarle la cara a los defensores de Nueva Zelanda para así inclinar la cancha a nuestro favor. La “Blanquirroja” necesita más que nunca que sea letal en los mano a mano, que desdoble como siempre lo hizo, y que por fin rompa esa mala racha que le impide anotar con la gloriosa camiseta peruana. ¡Vamos, André! ¡Con todo!•