Era comprensible la cara de pocos amigos de Miguel Trauco -acababa de perder la final de la Copa Sudamericana contra Independiente- pero había que abordarlo y preguntarle lo inevitable: ¿cómo está Paolo Guerrero?
“Está muy triste, espero que todo salga bien y le reduzcan la sanción lo más pronto posible”, confesó casi compungido. Claro, el “Depredador” no puede perder tiempo, necesitar liberarse de sus múltiples problemas y trabajar pensando en zarandear los arcos rusos.
“Quiero jugar el Mundial con él, sería una alegría para todos, además se lo merece porque es parte importante del logro”, agregó el lateral izquierdo del “Mengao”. •