Inició el partido como enganche, dejando en punta a Raúl Ruidíaz, pero cuando pisó el área ecuatoriana, Jefferson Farfán no generó peligro. Por más que intentó buscar la sociedad futbolística con los extremos “Orejas” Flores y André Carrillo, la “Foquita” sintió la marca férrea del equipo que dirige el “Bolillo” Gómez.
Es más, hasta la velocidad del futbolista de Lokomotiv de Moscú fue frenada por la superioridad física de “La Tricolor”, que se agrupó con propiedad para neutralizar cada arremetida de Farfán y compañía. Tras el replanteo de Ricardo Gareca con la variante de Christian Benavente por Raúl Ruidíaz, el “10” de Perú retornó a su habitual función de atacante, como hombre en punta, pero tampoco tuvo opciones claras ni espacios para dañar a los duros ecuatorianos.
A los 77 minutos, desgastado en lo físico, el “Tigre” prefirió darle descanso y le cedió la posta a Yordy Reyna, el jugador del Vancouver Whitecaps, quien reclamó por un un penal no cobrado por el árbitro uruguayo Leodán González.
La “Foquita”, como su compañero André Carrillo, recibió el aplauso de los hinchas tras su salida del campo.