pueblo mío
para otra vez. Esta hincha gritó a rabiar los goles de Godoy y Aguiar a todo pulmón, pero acabó con bronca por el empate.
ciudad blanca. La belleza no podía estar ajena en tribuna. Las gringas robaron sonrisas y regalaron suspiros.
pórtense bien. Campos, Fuentes y Butrón regalaron flashes y autógrafos a los niños blanquiazules.
fieles a ti. La hinchada dejó la garganta los 90’ por el equipo de sus amores pese a que no pudo redondear su alegría.