Su fuerza brilla como el sol. Por algo Carlos Galván arde en el fuego del guerrero. Es su naturaleza, desafiante, al extremo de luchar en el infierno y la oscuridad sin temor a nada.
Así es él, así es su alma, por algo Salvador Capitano charló para darle confianza y confirmar que llevará la cinta. El diálogo fue breve y fructífero, y durante ese tiempo el defensa comentó sobre el grupo, Alianza y la ambición por ganarle.Su temperamento hizo que Galván pida al doctor Julio Segura que lo infiltre para no perderse el clásico. Lo inyectaron en el tobillo derecho y el talón izquierdo, donde sufría la molestia. Por eso su presencia está segura para “aniquilar” el ataque íntimo y demostrar junto a Galliquio que la “U” tiene la mejor defensa.