◗Luego del “trágico” empate 1-1 con el CNI, los íntimos decidieron no denunciar la labor del árbitro Manuel Garay, ya que de hacerlo ante la Conar es –a su modo de entender– una pérdida de tiempo.
No obstante, la agresión de la que fue víctima Garay al momento de abandonar la cancha (le lanzaron botellas y lo insultaron) podría provocar el veto del estadio de Matute. El informe, según conoció LIBERO, es lapidario.