Varios conatos de bronca calentaron el Universitario-Alianza jugado ayer en el barrio de Matute, pero felizmente nadie salió herido.
Clásico sin bronca no es clásico, reza la historia del fútbol peruano. La pierna fuerte y la vehemencia en cada jugada provocaron más de un conato durante y después del compromiso jugado ayer en Matute.
La primera situación picante sucedió entre Rabanal y el “Negro” González, quien luego fue “pechado” por Carmona y Galliquio por el “tabazo” que le propinó al zurdo crema.
“Wally” Sánchez también apareció en escena para defender a su compañero, mientras que “Toño “González y Joel Sánchez se repartieron “cariño”. En el complemento, Ramírez y Prado se dijeron de todo, se repartieron manotazos y no pararon hasta después del partido. El “Negro” González tuvo su partido aparte con Alva, a quien retó a los golpes, originando al final una gran escaramuza con intervención de los comandos técnicos.
El guaraní, quien el pasado clásico retó a Galván, estaba “cruzado” y si no hubiese sido por la intervención de sus compañeros pudo haber armado una broncaza.