Se despertaron antes de que cante el gallo para pasar sus pruebas médicas y luego dirigirse al estadio Monumental para soltar las piernas.
Los argentinos Pablo Vitti y Carlos Galván junto al chileno Cristian Álvarez acudieron ayer muy temprano a una clínica local para realizarse los chequeos respectivos.Al salir del recinto médico, los jugadores fueron asediados por los hinchas que saludaron su presencia con la crema y esperan como regalo el título.