El “Motorcito” se quedó sin gasolina en el entrenamiento de esta mañana, pues estuvo a punto de desvanecerse producto de los arduos trabajos físicos. Rainer Torres alarmó por unos instantes a sus compañeros que de inmediato llamaron al médico del club para que lo atienda.
El hecho se produjo cuando Torres, juntos con los demás integrantes del plantel, daban saltos con soga en la cancha auxiliar del estadio Monumental, de pronto, el volante crema comenzó a sufrir mareos y a palidecer por lo que tuvo que ser atendido por el médico Omar Esparza.
Según explicó el profesional, Rainer Torres no había tomado un buen desayuno que compense los exigentes trabajos de pretemporada, lo que le provocó mareos y casi un desmayo.