Bajo el dolor de tener los cuerpos ensangrentados después de las dos duras mordidas que le propiciaron los Jaguares de México, el club íntimo decidió ayer, ante el desconcierto de la prensa, que a partir de aquel momento solo dos jugadores hablarán en conferencia de prensa.
Sin embargo, ese asunto no fue lo que causó sorpresa en más de un medio periodístico, sino que algunos jugadores, a su salida de Matute, confesaron que de declarar a un medio en otro sector del estadio Alejandro Villanueva, que no sea el área de prensa, serían amonestados con una fuerte multa económica.Cabe señalar que ahí no quedó el asunto, pues minutos antes gente ligada al área de prensa del club informó que ningún miembro del plantel iba a salir a conferencia.En medio de toda esa confusión, lo único claro fue que a partir de ahora el silencio podría convertirse en el mayor aliado de una institución que, al parecer, quiere cerrarle la boca a los protagonistas de un club grande.