La noche del jueves, el estadio Manuel Bonilla de Miraflores vivió el primer hecho de violencia en la Liga Nacional de Vóley, cuando Universitario y D. Alianza jugaban por el octagonal final.
El escándalo se inició cuando un hincha de la “U” le arrebató una camiseta a un seguidor blanquiazul. Para lograr su objetivo le cortó la mano, a la altura del dedo índice, al victoriano, suspendiéndose el partido. “Es una vergüenza”, dijo el directivo de la Liga, Luis Linares.