“La alegría que uno siente y respira por la franja me hacen sentir como nuevo”, fue lo primero que nos dijo César Ferreyros, socio desde hace 61 años del Deportivo Municipal. Su sola presencia detuvo ayer los entrenamientos de la “Academia” en el Centro Okinawense de Ate.
Los ediles lo rodearon, y él, desprendido, pidió aplausos para el técnico Aristóteles Ramos, gestor del buen momento del equipo.
“Desde que usted llegó todo cambió”, manifestó don César, con ese brillo encendido de sus ojos que luce orgulloso por ser el amuleto del “Echa Muni”.