Los recibieron con el alboroto encarnado en la pasión, como si fueran los mismísimos campeones del mundo y como aquellos héroes que entregaron su vida a pesar de estar en desigualdad de condiciones frente al enemigo de toda la vida.
Y es que la selección arribó ayer a nuestro país al promediar las 8 y 30 de la noche, donde el más solicitado por los flashes y los abrazos interminables fue el guardameta Salomón Libman.
El muchacho de temple gladiador y de corazón obstinado hasta el tuétano desafió la lógica con trabajo y ahora está cerca de volar de palo a palo en el fútbol europeo, pues ya cuenta con pasaporte comunitario y habría recibido una propuesta formal del IFK Goteborg de Suecia, club en el que atajó cuando tenía 16 años. Esto se daría a fin de año.
“Nosotros queremos que Salomón continúe creciendo y si eso se puedar en el extranjero en buena hora, pero sería a fin de año. Primero que campeone con Alianza Lima”, manifestó el presidente de la comisión de fútbol aliancista César Pinatte.
Por su parte, el estratega victoriano Gustavo Costas manifestó que “lo de Salomón no me extraña, ya que es un muchacho que se rompe el alma entrenando, más bien hay que decirle que se vaya, porque sino se queda las 24 horas del día entrenando”...
Fuente: América Noticias