Movió la cintura, arremolinó las piernas y encima esbozaba cachacientas risitas, claro, las ganas de fregar se le acabaron cuando le cayeron con los toperoles afilados.
William Mimbela, consagrado como la figura del clásico de las reservas, salió en la camilla producto de un pisotón en el pie izquierdo. “He terminado golpeado porque me han dado duro”, dijo el “10”, que anotó el primer tanto crema.