Aún asfixiado por ese pertinaz infortunio, y con los ojos de tono rojizo después de expulsar tantas lágrimas, el celeste Marcio Valverde se levantó como un guerrero de mil batallas para contar la pesadilla de su lesión.
“Se me pasaron muchas cosas terribles por la cabeza, lloré de impotencia en el camarín, otra vez fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo.Felizmente están los compañeros que siempre me apoyan, mi familia que son mi soporte en estos momentos difíciles”, le dijo a LÍBERO.
Asimismo, el buen lateral rimense expresó que “sé que tendré mi revancha dentro de muy poco y que todo esto quedará como un mal recuerdo, me han dicho que dentro de un mes volveré a entrenar con trabajos suaves, y en dos meses podría regresar a las canchas. Todo depende de la evolución”.
Por otro lado, el veloz jugador de Sporting Cristal añadió: “Dentro de todo lo malo que fue el arbitraje ante Aurich, el equipo viene mostrando un buen nivel”. LÍBERO pudo conocer que hoy el bajopontino sería sometido a una operación.