El destino es indescifrable, sin embargo, en cuestiones afectivas, la sangre llama, tanto que reduce la infancia a un vago recuerdo de una vida pasada. Pintada de blanquirrojo, por cierto.
Carlos Ascues reafirmó su deseo de jugar por el Perú, y no por Venezuela, donde nació y vivió hasta los 10 años. El jugador de Alianza Lima no cambia por nada la comida peruana por las arepas.
“Así me llamen, yo jugaré por Perú, es el país que amo”, dijo el zaguero, quien prometió otro “globito” hoy ante Boca Juniors.