No se crió en un fuerte como Tevez, pero le dicen “Apache”, y eso fue suficiente para llevar, aunque con contratiempos, la cinta de la selección ante los uruguayos.
Walter Vílchez se dejó embargar por la emoción de ser el “capi”, pero sostuvo que es hora de voltear la página.
“Me siento muy orgulloso de ser el capitán de este equipo, pero ya debemos pensar en México. Será un rival muy duro, más que ante Chile”, declaró el zurdo, quien luego agregó que “debemos seguir con el mismo orden”.