Siempre fue medido con el crucifijo, sin embargo, el efusivo Erick Delgado tenía claro que a pesar del sinsabor de exclusión en la Copa América, era de esas cartas que solo se podían esconder bajo la manga, pero nunca desechar del todo.
LÍBERO conoció que el preparador de arqueros de la bicolor, Óscar Ibáñez, se reuniría con el “Loco”, pues la intención es que el mal momento de los rimenses no repercuta en su rendimiento. ¿Por qué? Muy simple, Delgado tendría otra chance.