Tras darse, en las próximas horas la llegada a Iquitos del atacante argentino, Federico Amione, trascendió que sus compañeros del CNI estarían indignados, pues no ven con buenos ojos que se haya contratado a un refuerzo extranjero, debiéndosele dos meses de sueldo (julio y agosto) al plantel.
Incluso, fuentes allegadas al club aseguraron que “no se puede permitir, que traiga a un jugador que viene con previo pago cuando se tiene a la gente trabajando sin ver un sol”.
De otro lado, los jugadores se habrían aliado al técnico Salazar para rechazar abusos de la directiva.