Los partidos por Copa Perú se han vuelto, en algunos casos, verdaderas batallas campales, en donde el fútbol queda de lado para darle paso a la violencia.
En más de una oportunidad los encuentros se han visto interrumpidos por los hinchas que ingresan al terreno de juego para hacer justicia con sus propias manos por alguna decisión del árbitro que creyeron equivocada.
Entre los mismos jugadores también se han generado grandes peleas que han obligado a paralizar los partidos. Aquí algunos ejemplos: